La clase de cinco años.

En el aula de P-5 hemos conocido los miedos de los niños y de los padres cuando eran pequeños y hemos elaborado una propuesta de trabajo en torno a esos miedos, invitando a los alumnos y alumnas a participar de esta emoción, reconociéndola, expresándola y compartiéndola al tiempo que iban consiguiendo más recursos para enfrentarse a ellos.

A pesar de que nuestros niños y niñas tienen acceso a los diferentes géneros y tipologías textuales, posiblemente desconocen su utilidad. Con «Los rincones de lengua en P5» descubrí un abanico de actividades motivadoras para las criaturas de la clase de las Tortugas. Por eso os invito a reflexionar en torno al proceso de enseñanza-aprendizaje de la lectoescritura, al tiempo que abrimos el baúl de los pareados, los refranes, las cartas, los carteles, las recetas, los globos de diálogo y pensamiento de los cómics, las noticias, las adivinanzas. Esta propuesta pretende ser funcional y significativa, potenciando el trabajo cooperativo, relacionándolo con el entorno cercano y las experiencias previas. Además, con la organización por rincones haremos a los niños y niñas partícipes y protagonistas de su proceso de aprendizaje en relación con la lectoescritura.

Ésta es una historia de caminos, de puentes y de lazos que nos unen. Una historia de niños que ponen en marcha estrategias para conocer el entorno que les rodea; de niños que comparten su saber; de niños que discuten sobre maneras de hacer, instrumentos, textos, conocimientos heredados. Una historia de personas conquistando su autonomía y construyendo su propio conocimiento.

Los avances en el conocimiento del desarrollo cerebral pueden contribuir, de manera aún modesta, pero significativa, a establecer pautas educativas. Este artículo se centrará específicamente en el papel que juegan las experiencias (incluida la educación en sentido amplio) en la configuración estructural y funcional del cerebro y en la maduración afectiva y cognitiva.

El maestro participa en una etapa fundamental de la vida de los más pequeños, en la que la acogida emocional y el establecimiento de un vínculo afectivo son esenciales por coincidir con la separación parental. El masaje infantil ofrece numerosas garantías para convertirse en un vehículo de vinculación maestro-alumno, en una herramienta de comunicación prioritaria y de estimulación táctil que se plantea por grupos de edad a través de diferentes propuestas.

A lo largo de mi vida profesional he estado muchas veces a cargo de grupos de niños y niñas de cinco años. Considero que es un tramo muy hermoso en el proceso evolutivo y me parece una suerte poder acompañarlos en este tiempo de su crecimiento. Me gusta contemplar sus ganas de saber, sus tanteos y sus curiosidades. Me gusta verlos jugar, observarse unos a otros, inventar, proponer temas de investigación, construir, idear historias; empezar a leer, a escribir, a rimar y a sentir interés por los demás.