Comunicación y expresión oral y escrita

La dramatización, uno de los ejes centrales de este libro, potencia la creatividad de los alumnos y alumnas y, sobre todo, favorece tanto la expresión oral como la escrita.

La introducción subraya la necesidad de replantear las metodologías educativas para lograr un aprendizaje más efectivo, partiendo de las experiencias del alumnado. Se propone abandonar el rol docente tradicional, dando paso a la creatividad, la imaginación y la fantasía como herramientas clave para el desarrollo personal y social. Se reivindica la dramatización como recurso natural e innato para la expresión y la comunicación, desde la infancia hasta la universidad, con resultados positivos en habilidades de expresión oral y escrita.

El teatro se presenta como un recurso pedagógico clave para el desarrollo integral del alumnado, fomentando la creatividad, la expresión y la imaginación. Desde la infancia, el juego dramático permite explorar emociones, roles y situaciones cotidianas. Se propone una práctica teatral alejada de formalismos y centrada en la espontaneidad y la participación activa, incluyendo dramatizaciones e improvisaciones, uso de máscaras y títeres. El objetivo no es formar actores, sino despertar el pensamiento crítico, la sensibilidad y el aprendizaje transversal mediante la experiencia lúdica, expresiva y colectiva.

La dramatización se plantea como una estrategia pedagógica eficaz para mejorar la expresión oral y escrita, favoreciendo el uso funcional del lenguaje. A través de talleres basados en el diálogo y la improvisación, el alumnado toma conciencia de su realidad y la transforma en experiencias comunicativas significativas. El proceso parte de situaciones vividas, promoviendo la motivación, la creatividad y el desarrollo de competencias narrativas, expositivas y argumentativas. El aula se convierte así en un espacio escénico donde se estimula una comunicación más auténtica y participativa.

El diálogo es una herramienta esencial de la comunicación humana, tanto en su forma oral como escrita. Su uso pedagógico favorece la comprensión, la expresión y el desarrollo de habilidades lingüísticas, sociales y emocionales. En los talleres de escritura, el diálogo permite trabajar la autenticidad, naturalidad, propiedad y viveza del lenguaje. A través de dramatizaciones, monólogos y ejercicios creativos, el alumnado mejora su capacidad expresiva, reconoce la estructura del discurso y afianza sus competencias comunicativas, adquiriendo mayor confianza y claridad al expresarse.